El accidente dejó en 1972 a un equipo uruguayo de rugby aislado durante 72 días en la nieve de la Cordillera de los Andes, luego de que el avión en el que viajaban hacia Chile se estrellara en las montañas, causando una de las mayores tragedias aéreas de equipos deportivos en la historia.
Los veteranos deportistas llegaron a Chile para conmemorar el 40 aniversario del accidente, en el que fallecieron 29 de los pasajeros del avión, y agradecer a las autoridades chilenas su ayuda en el rescate. Para sobrevivir en tan crudas condiciones, los deportistas se vieron obligados a alimentarse con la carne de sus colegas fallecidos.
Piñera estuvo acompañado por el ministro de Defensa, Andrés Allamand, y el de Agricultura, Luis Mayol, ambos ex jugadores de rugby, que alguna vez se habían enfrentado a sus pares uruguayos. "Con Andrés (Allamand) jugábamos en contra; él jugaba por Chile y yo en Uruguay, jugábamos en la misma posición", recordó Roberto Canessa, uno de los supervivientes.
"Que 40 años después estén acá es una demostración de la amistad de los uruguayos y los chilenos, y de este grupo de jóvenes absolutamente excepcionales, que le dieron un ejemplo al mundo", dijo el ministro de Defensa.