La tensión entre los dos países se mantiene tres días después de que Turquía forzara el aterrizaje de un avión comercial sirio. El vuelo de Moscú a Damasco con 37 pasajeros a bordo, 17 de ellos rusos, que debía durar poco más de cuatro horas fue forzado a aterrizar en Anakara por un grupo de cazas F-16 de la Fuerza Aérea de Turquía. La parada se prolongó más de ocho horas, pese a que el avión tenía todos los documentos en regla.
El jueves por la noche Turquía comunicó que la carga decomisada del avión es para uso militar. Moscú, por su parte, enfatizó que se trató de una carga legal, mientras que Damasco calificó el decomiso como “piratería aérea”.
El sábado por la mañana Siria anunció que estaba dispuesto a dialogar con Turquía sobre cuestiones de seguridad. El ministro turco de Exteriores, Ahmet Davutoglu, por su parte, respondió que, primero, el presidente sirio Bashar al Assad debe encontrar la manera de dialogar con su propio pueblo. “Sin respetar la voluntad de su propio pueblo, no tiene sentido abrir las puertas para un diálogo con nosotros”, subrayó.
Mientras tanto, a pesar de que Ankara invocó el presunto carácter militar del material retenido para cerrar su espacio aéreo para Siria, cabe recordar que hasta ahora no hizo público qué fue exactamente lo que confiscó del avión retenido.
Moscú: El incidente con el avión sirio no afectará las relaciones entre Rusia y Turquía
Las relaciones entre Ankara y Moscú están desarrollándose de una manera estable y sólida, el incidente con la detención del avión sirio no las afectará, aseguró este domingo el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, unas horas después de que Siria y Turquía cerraran sus espacios aéreos para sus respectivos vuelos civiles.Al mismo tiempo, destacó que Rusia aun no recibió de Turquía ningún informe oficial respecto a la retención de la aeronave siria, en la que viajaban ciudadanos rusos.
Además Serguéi Lavrov declaró que no confirma la información de que en Siria se utilicen las bombas de racimo rusas.
“No hay confirmación. Esta región está repleta de armas. Las Municiones son suministradas ilegalmente a Siria y a otros países de la zona en enormes cantidades. En las operaciones toman parte sicarios y técnicos extranjeros. La prensa independiente lo ha confirmado. Así que el conflicto ha adquirido ya dimensiones internacionales. Es muy difícil establecer quién envía las armas, de dónde y de qué modo”, dijo.