La aeronave se dirigía a la ciudad siria de Alepo pero fue forzada a aterrizar en Erzurum, en el este de Turquía.
De momento no se ha informado sobre los motivos de la intercepción y qué es lo que buscaban a bordo.
Turquía autorizó el paso del avión a través de su espacio aéreo, aunque a condición de poder inspeccionar su carga, declarada como ayuda humanitaria, según precisa el Ministerio de Asuntos Exteriores turco citado por la cadena NTV. Tras varias horas de inspección, esta no reveló la existencia de cargamento no autorizado y el avión pudo continuar su viaje.
El jefe de Air Armenia, Arsen Avetisyan, confirma que esta compañía aérea y las autoridades turcas habían acordado con antelación el aterrizaje.
El pasado 10 de octubre otro incidente semejante desató un escándalo internacional cuando Turquía forzó a aterrizar en su territorio a un avión de pasajeros que iba de Moscú a Damasco por sospechar que llevaba cargamento ilegal.