"Conforme al plan de rearme de las tropas de la Región Militar del Sur, antes de que finalice el año y con el fin de proteger el espacio aéreo de la Federación de Rusia se desplegará un regimiento de misiles S-400, que sustituirá al sistema de misiles antiaéreos S-300 ", señaló el coronel Ígor Gorbul, portavoz de la región Militar del Sur.
El objetivo principal de estos proyectiles es garantizar la seguridad en el cielo ruso. El sistema de misiles antiaéreos S-400 Triumf fue diseñado para derribar aparatos aéreos de tecnología furtiva, misiles crucero de pequeño tamaño y, en un futuro, nuevos misiles balísticos tácticos y táctico-operativos. Tiene un alcance de hasta 400 kilómetros y puede abatir blancos a una altura de entre 5 metros y 60 kilómetros.
Se desconoce el número exacto de lanzadores que se desplegarán, pero un batallón de S-400 consta normalmente de al menos ocho lanzaderas con 32 misiles y un puesto de mando móvil.
De momento, el Ejército de Rusia dispone de cuatro regimientos de S-400, dos de los cuales están emplazados en la región de Moscú, uno en la Flota del Báltico y el otro en el Lejano Oriente ruso.
La escalada de tensiones políticas internacionales, junto con el aumento de amenazas exteriores, hace que el incremento del número de operativos S-400 esté justificado, teniendo en cuenta que podrán ser una considerable fuerza de contención y una pieza más en el sistema de seguridad de Rusia.