Concurrida marcha en Chile en apoyo a reos mapuches que están en huelga de hambre

Miles de personas de diversas etnias indígenas participaron en una manifestación en la capital chilena, en apoyo a los cuatro reos mapuches que se mantienen en huelga de hambre para exigir la nulidad del juicio en el que dos de ellos fueron condenados.
La manifestación fue convocada con el objetivo de dar a conocer la situación de los cuatro presos mapuches, que llevan 50 días sin ingerir alimentos, y exigir a las autoridades una rápida respuesta a los detenidos.

La movilización fue pacífica, aunque al final se registraron incidentes aislados entre manifestantes y la Policía, que empleó gases lacrimógenos y chorros de agua. En tanto las organizaciones indígenas señalaron que seguirán saliendo a las calles para “hacer escuchar su voz”.

Los hermanos Erick y Rodrigo Montoya, Paulino Levipán y Daniel Leminao se declararon en huelga de hambre, para exigir la nulidad del juicio en el que los dos últimos fueron condenados a diez años y un día de prisión por homicidio frustrado contra un carabinero y a otros 541 días por porte ilegal de arma de fuego.

Los cuatro reos mapuches, procedentes de una zona dominada por el conflicto mapuche que enfrenta a esa etnia con agricultores y empresas forestales por la propiedad de tierras que consideran ancestrales, habían denunciado que estaban “secuestrados” en un hospital, a donde fueron conducidos por las autoridades “bajo engaños”.

Estos indígenas indican que están sentenciados “por razones políticas” y piden la desmilitarización de sus tierras ancestrales, y que no haya más torturas en los allanamientos contra las comunidades.

Por su parte, el activista Félix Madariaga considera que el Estado debe respetar la huelga de hambre de los mapuches hasta que haya una negociación.

“El Gobierno a través de la represión quiere doblegar a los mapuches. La vida (de los cuatro reos) está en serio peligro, están muy delicados de salud. Ellos manifiestan que no están de acuerdo en llegar al hospital y nosotros queremos que se respeten sus derechos, porque ahora lo que pretenden (las autoridades) es alimentarlos a la fuerza”, sostiene Madariaga.