24 de los 27 países miembros de la Unión Europea han firmado una carta enviada a Google. Sólo Grecia, Rumania y Lituania se negaron a poner su firma bajo la petición.
Los organismos reguladores solicitan al gigante de Internet que explique la nueva política consistente en agrupar los datos privados adoptada por la corporación el 1 de marzo de este año. El nuevo sistema junta la información sobre el usuario que llega procedente del motor de búsqueda, de YouTube, de Gmail, de Google+ y de otros servicios. Esto permite a la empresa aumentar sus ingresos ofreciendo publicidad según los intereses del usuario.
Los reguladores piden a Google que congele la actual política de privacidad hasta que se tome una decisión con respecto a las posibles violaciones de los derechos de los usuarios europeos. En la carta se subraya que Google debe conseguir "un acuerdo completo" con los usuarios a la hora de recoger su información privada.
Los medios de comunicación sugieren que podría obligarse a Google a pagar una multa de cientos de miles de euros y a que retome el modo de tratar los datos personales que se empleaba antes del 1 de marzo.