La empresa, que entre otros dispositivos fabrica los teléfonos móviles iPhone y las tabletas iPad de Apple, realizó una investigación interna y descubrió que varios adolescentes de entre 14 y 16 años de edad habían trabajado en una de sus fábricas chinas durante unas tres semanas.
Los representantes de la compañía señalaron que los culpables de emplear a los menores serán despedidos. Foxconn asumió su culpabilidad y pidió disculpas a cada uno de sus ex empleados menores de edad.
Los defensores de los derechos de los trabajadores señalaron que la responsabilidad por los adolescentes la tienen los centros educativos, aunque apuntaron que la compañía también tiene su parte de culpa, ya que no comprobó la edad de los jóvenes antes de contratarlos.
Pese a las disculpas ofrecidas, los medios chinos señalan que Foxconn está presionando a las autoridades del país asiático para que las escuelas envíen a sus alumnos a trabajar en sus fábricas, ya que al personal actual le es cada vez más difícil cumplir su trabajo debido a la gran cantidad de pedidos, que además va en aumento.
A finales de septiembre los disturbios en una de las fábricas de Foxconn obligaron a los dueños de la factoría a cerrarla temporalmente.