La empresa Norte Energía informó a la gubernamental Fundación Nacional del Indio (Funai) que acepta íntegralmente las demandas de los indígenas, que incluyen la construcción de escuelas, un hospital y viviendas para los pueblos nativos.
Los indígenas ya han comenzado a desbloquear la represa provisional del sitio de Pimentel, el principal lugar de las obras, a orillas del río Xingú, en el estado amazónico de Pará, según la Agencia Brasil.
Además, un Tribunal Federal del estado de Pará desestimó una denuncia presentada por la Fiscalía que pedía la suspensión de las obras por supuestos errores de procedimiento.
Belo Monte será la tercera mayor hidroeléctrica del mundo y tendrá una potencia máxima de 11.233 megavatios. Sin embargo fue motivo de numerosas manifestaciones: las comunidades indígenas y ecologistas denuncian que la represa tendrá un gran impacto en la selva amazónica.