Cosidó ha manifestado que esta prohibición se aplicaría cuando las imágenes en cuestión puedan amenazar la seguridad de un agente policial o toda la operación pueda correr peligro. Esta es una de las medidas incluidas en el proyecto de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, que busca “facilitar el normal desarrollo de la convivencia ciudadana”, afirma Cosidó.
El Ministerio del Interior no ha negado la intención de introducir estos cambios en la ley. No obstante, ha recalcado que el proyecto todavía está en fase de consideración, y en cualquier caso no va a limitar el derecho de la libertad de expresión o información, y que tampoco impedirá la toma de imágenes en concentraciones.
Durante las manifestaciones del último año, los participantes han tomado una gran cantidad de fotografías y vídeos de policías españoles en servicio que no les favorecían. Las imágenes captan la dureza con la que fueron reprimidas las protestas del movimiento 15-M y otras similares. Asimismo, han demostrado que muchos agentes no llevan la placa identificativa con su número a pesar de su obligación legal de hacerlo.