Desde comienzos de octubre Turquía bombardeó al país vecino en varias ocasiones en respuesta a diversos impactos de proyectiles en su territorio provenientes de Siria, donde las fuerzas gubernamentales combaten contra grupos de oposición armada desde hace más de un año.
Antes de que se produjera el reciente incidente el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, hizo un llamamiento oficial para instaurar un alto el fuego en Siria, al menos durante la celebración de la Fiesta del Cordero musulmana, el próximo 26 de octubre.
La crisis ntre los dos países comenzó el pasado 3 de octubre, cuando un proyectil de mortero mató a cinco personas en un barrio residencial de la localidad turca de Akcakalé, en las inmediaciones de la frontera.
La investigación del incidente por parte siria todavía no ha concluido, pero Damasco afirmó que abría fuego únicamente contra las posiciones de los rebeldes en su territorio.