El mapache, que se quedó indefenso ante un grupo de chimpancés reunidos a su alrededor, fue agarrado por uno de ellos y arrojado al otro lado del recinto.
A continuación, el pequeño animal intentó escapar a través de un tubo de desagüe, pero otro primate lo cogió por la cola y comenzó a golpearle.
"¡Pobrecito! ¡Déjale en paz!", proclamó en un arranque de empatía uno de los visitantes, incapaces de apartar la mirada del espectáculo violento.