El Gobierno de Bolivia planea producir su propia bebida a base de hoja de coca, que podría llamarse Coca-Colla, de forma muy parecida a la marca internacionalmente famosa.
De este modo, curiosamente, la nueva bebida podría convertirse en algo más parecido al brebaje original creado por el farmacéutico John Pemberton en 1885, que contenía hoja de coca como uno de sus principales ingredientes, hasta que este producto fue ilegalizado.
Así, los cocaleros bolivianos declaran la guerra comercial a los productores de la bebida gaseosa más popular del mundo.
Este año, Bolivia comenzará producir la nueva bebida en base a las hojas de coca que se cultivan en el centro de Bolivia, en el departamento de Cochabamba, informó Jerónimo Meneses, el viceministro de Coca y Desarrollo Integral boliviano.
Esta nueva gaseosa energizante será producida con la “hoja sagrada” andina cultivada en las regiones cocaleras bolivianas. Meneses presentó ya el pequeño envase de Coca-Colla con etiqueta de fondo rojo y aseguró que “pronto estará a la venta".
El viceministro aseveró que la nueva bebida sería producida en el trópico de Cochabamba donde están la mayor parte de los cultivos ilegales de coca. “Coca-Colla será parte de la industrialización de la hoja de coca”, dijo Meneses.
Por su parte, el presidente boliviano, Evo Morales, comenzó una nueva rueda de negociaciones en su lucha en defensa de la coca, intentando legitimar este cultivo centenario que es popularmente consumido en Bolivia, donde es masticada o usada como infusión.
El año pasado en Viena, ante ministros de los 53 países miembros de la Comisión de Estupefacientes de la ONU, Morales pidió la retirada de la hoja de coca de la lista de sustancias prohibidas. Para defender su legalización, masticó unas hojas de coca durante su discurso.
De este original modo, Morales respondió a la ONU que pidió a los gobiernos de Bolivia y Perú que prohíban masticar hojas de coca a su población y exigió mayores esfuerzos para erradicar esa práctica. La ONU afirma que la lucha contra las drogas debe “tomar debidamente en cuenta los usos tradicionales lícitos de los cultivos, cuando existan datos históricos sobre ese uso”.
Durante los últimos días del año 2009, Morales reconoció que la hoja de coca boliviana se vende en países vecinos, donde se consume masticándose, y anunció su deseo de gestionar la legalización de ese comercio con Argentina, Chile y Paraguay.
Además, el ministro de Gobierno boliviano, Alfredo Rada, también dio a conocer su opinión sobre los usos tradicionales de la coca declarando que “la hoja de coca para nosotros significa vida y es parte de la cultura de vivir bien. Bolivia defenderá la hoja de coca en contra de eventuales amenazas al consumo tradicional”, afirmó Rada.
En los departamentos de Cochabamba y La Paz se producen unas 54.000 toneladas de hoja de coca anuales, por lo que se cree que la producción de Coca Colla será una parte importante de la industrialización de ese país.