En noviembre de 2011, el Tribunal de Delitos de Guerra de Kuala Lumpur, en el que Boyle encabezaba el equipo de la acusación, reconoció a los ex mandatarios de EE.UU. y Gran Bretaña como culpables de crímenes contra la paz y la humanidad y de genocidio por el papel que jugaron en la guerra contra Irak, iniciada por EE.UU. en 2003.
Y en mayo de 2012 el mismo tribunal consideró a Bush , a Dick Cheney, ex vicepresidente de EE.UU., y a Donald Rumsfeld, ex ministro norteamericano de Defensa, culpables de torturas.
Las ruedas de la justicia están girando lentamente, pero están girando”El jurista explicó que ambos políticos fueron reconocidos culpables de crímenes contra la Paz de Núremberg. De acuerdo con lo estipulado en los Principios del Tribunal de Núremberg, la planificación, preparación o la realización de una guerra o la incitación a esta en violación de los tratados o de los acuerdos internacionales, se consideran crímenes que se castigan de acuerdo con la legislación internacional.
En septiembre de este año el sudafricano Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz, señaló que Bush y Blair deberían comparecer ante la Corte Penal Internacional en La Haya por desencadenar la guerra de Irak.
Boyl destacó que están haciendo los esfuerzos necesarios para llevar el caso a La Haya. Asimismo, señaló que intentaron capturar a Bush en Suiza, pero “sus abogados le aconsejaron que no fuera allí”. Asimismo intentaron hacerlo en Canadá en tres ocasiones, pero “lamentablemente, Canadá protegió a Bush”.
No obstante, el jurista se mostró esperanzado, señalando que “las ruedas de la justicia están girando. Lentamente, pero están girando”.