Rusia airea la censura de EE.UU. en internet

El gobierno estadounidense censura el contenido del internet recurriendo tanto a medidas legislativas como a la presión sobre las compañías que se responsabilizan del contenido web.
Estas y otras conclusiones quedan de manifiesto en el informe 'Sobre la situación del respeto de los derechos humanos en EE.UU.', presentado esta semana por la cancillería rusa en la Duma Estatal (cámara baja del Parlamento ruso).

Como ejemplo los autores del informe citan la ley de cyberseguridad CISPA, que -sostienen- otorga al gobierno poder casi ilimitado para vigilar la actividad de los individuos en la Red. Además, bajo las amenazas de prosecución, el gobierno obliga a las compañías a eliminar contenidos.

Según el último informe de Google, entre junio y diciembre de 2011 la cantidad de solicitudes por parte del gobierno aumentó en un 103%. Entre las demadas había 6.300 peticiones para desvelar los datos de un total de 12.200 usuarios. El 93% de ellas fueron acogidas. 
Entre 2004 y 2007 la cantidad de mensajes electronicos, revisados por los servicios de inteligencia de EE.UU. aumentó en un 3000%, según el informe. 

Las autoridades estadounidenses obligan a los registradores de dominios a bloquear el acceso a los sitios web extranjeros que contradigan las leyes de EE.UU. Así, en 2008, por orden del Ministerio de Finanzas de EE.UU., fueron cerrados 80 sitios web que promocionaban viajes túristicos a Cuba, ya que este estado entra en la 'lista negra' de los paises con los que EE.UU. mantiene comercio restringido. 

En marzo de 2011 la companía Ntrepid firmó un contrato con el Ministerio Militar de EE.UU. para elaborar un  programa que permita manipular las discuciones en las redes sociales fuera de  EE.UU., especialmente en el ciberespacio de Oriente Medio y Asia Central por parte de los usuarios falsos, según el diario 'The Guardian'. Su objetivo es contrarestar el extremismo violento y la propaganda hostil.  
 
 "Las amenazas virtuales existen", comenta la situación Pedro González Munné, director del periódico 'La Nación Cubana'. "Pero esto representa un proceso que desde el 11-S se ha ido radicalizando mucho más, en el cual se han ido disminuyendo las libertades civiles, se ha ido incrementado el espionaje sobre los ciudadanos norteamericanos y, a la vez, sobre personas en otros países".