Un mensaje racista y las letras 'KKK', acrónimo del grupo xenófobo estadounidense Ku Klux Klan, fueron pintados en el capó del auto de la víctima.
No obstante, la policía del estado de Luisiana cree que la joven se inventó esta historia. Fuentes policiales aseguraron que las pruebas de ADN muestran que la víctima primero escribió el mensaje racista en su propio vehículo para luego rociarse de líquido inflamable y prenderse fuego. Según esta versión, tras sofocar ella misma las llamas, habría avisado a la policía.
Por su parte, el alcalde de Winnsboro, Jackie Johnson, afirmó que "no debemos sacar conclusiones apresuradas”, ya que no está “totalmente convencido de que se trate de una agresión racista”. “Debemos mantenernos al margen de la investigación hasta que la Policía encuentre a los responsables", dijo.
A su vez, el presidente de la organización Vamos Unidos USA, Juan José Gutiérrez, cree que es absurdo que la joven afroamericana pueda prenderse fuego sí misma. Además destaca que en Estados Unidos todavía no se ha podido erradicar el racismo.