Sviatki es la versión ortodoxa de las Pascuas católicas, pero tiene sus propias peculiaridades.
En la ortodoxia son doce días de fiesta entre la Navidad (el 7 de enero) y el Bautizo (el 19 de enero).
En el cristianismo católico a las Pascuas les corresponden doce días navideños, que duran del mediodía del 25 de diciembre hasta la mañana del 6 de enero, el Día de los Reyes Magos.
A menudo también las sviatkis se llaman las "noches santas" y pueden ser en honor de los acontecimientos de la Navidad y el bautizo del Salvador, que tuvieron lugar de noche o la hora vespertina. La fiesta dura tanto tiempo no a causa de unas características especiales o de la naturaleza del alma rusa, sino porque conserva las tradiciones procedentes de los ritos más antiguos de los antepasados eslavos.
Se distinguen dos tradiciones de la celebración de las sviatkis: la ortodoxa y la pagana.
Antes de la adopción del cristianismo, las sviatkis se llamaban “la fiesta de Sviatovit” (uno de los nombres del dios supremo del cielo del paganismo eslavo). Según algunas fuentes esta palabra proviene del eslavo antiguo "sviatki", que significaba “las almas de los antepasados”. Los ritos de las pascuas en la antigüedad estaban formados por las adivinaciones para predecir el futuro de felicidad personal, los cantos, los juegos y los disfraces.
El este mismo periodo se celebraba en la fiesta de Koliada (el día del solsticio), cuando por la noche se encendían hogueras y se bailaba alrederor de ellas. La gente solía disfrazarse para atraer una buena cosecha para el próximo año. El disfraz era el símbolo de la renovación de la naturaleza.
Existía una tradición de koliadkis, que se ha conservado hasta nuestros días. La palabra original rusa koliadki da nombre a las canciones eslavas, las felicitaciones satíricas que se cantan durante la Nochebuena y los sviatkis. La tradición de koliada es el rito de recorrer las calles de casa en casa con felicitaciones y canciones. Se sabe que en este rito participó hasta el emperador ruso Pedro el Grande, que castigaba a los que se negaban a tomar parte en la fiesta.
Las pascuas se celebraban por parte de toda la población, tanto por los jóvenes como por los viejos. Pero es sobre todo una fiesta de la juventud: los juegos, canciones, visitas a las casas, reuniones y adivinaciones creaban la atmósfera inconfundible de la alegría de las sviatkis, las pascuas de Navidad.
Como en muchos países cristianos, la tradición de celebrar el día del solsticio fue sustituida por las fiestas navideñas. La iglesia convenció a muchos de que algunos ritos de sviatkis eran pecaminosos. En particular, sucedió eso cuando se advirtió del peligro de las adivinaciones a los ortodoxos. A los que no obedecían y no dejaban de practicar tales ritos se les solía excomulgar.
La alegría traviesa, las adivinaciones, el disfraz, el libertinaje de la fiesta, todo esto fueron los graves pecados desde el punto de vista ortodoxo. Para limpiarse, lavar estos pecados, todos los participantes de los entretenimientos de las pascuas de navidad se bañaban obligatoriamente en el pozo durante la noche del Bautizo. Y entonces, con el alma pura, podían regresar a su vida cotidiana.