Los agentes utilizaron gas lacrimógeno y bastones de goma para dispersar a los participantes de la marcha, presentada bajo el lema ‘Un día sin Monti’, cuando los manifestantes intentaron romper el cordón policial en el lugar donde daba una charla el primer ministro italiano.
El objetivo de los organizadores era manifestarse contra la política de ahorro del gobierno. Miles de personas por toda Italia se unieron a esta marcha en solidaridad con las acciones similares en otros países como España, Grecia y Portugal.