El primer ministro egipcio, Hisham Qandil, ha anunciado que su Gobierno prepara un proyecto de ley para endurecer las penas a quienes cometan acoso sexual, que ha repuntado en el país durante esta celebración, una de las más sagradas del calendario musulmán.
Ante la creciente problemática, varios voluntarios lanzaron la campaña ‘He visto acoso’ para denunciar, concienciar y registrar cada caso durante la fiesta, que acabará el lunes.
"Ahora, cuando los adolescentes, que suelen tener entre 11 y 15 años, ven a una chica que quieren acosar utilizan un silbato para llamar a otros jóvenes e invitarles a que cacen a la víctima", señaló la activista Hala Mustafa, matizando que esta fiesta está siendo escenario de "una campaña bien organizada del acoso sexual".
Según comentó Mustafa, 'mozza' [chula] o 'ishta' [crema de nata] son algunas de las palabras que más se escuchan estos días en el centro de El Cairo, donde en ocasiones incluso los menores intentan tocar a las mujeres sin que la Policía haga algo para impedirlo.