Según la agencia de noticias iraquí Al-Nakheel, el armamento, de tipo B61, se encuentra en la base militar de Incirlik, en la provincia de Adana.
La agencia, citando un informe de diarios turcos, explicó que la mayor parte de esas bombas pertenecen al Ejército de EE.UU. y que Washington se reserva el derecho a utilizarlas en caso de ser necesarias.
El informe reseñó que el despliegue de bombas en Turquía responde a los intereses de EE.UU. en la región y les permite trasladarlas a otros lugares en caso de estallido de “enfrentamientos peligrosos” en la región.
Asimismo, señaló que al menos medio centenar de estas armas se mantienen en un “estado de preparación para ser inmediatamente cargadas en bombarderos”.
La agencia además señala que al parecer Washington pretende poner en práctica sus planes en Oriente Próximo en un momento en el que la atención del público se centra en las elecciones presidenciales de EE.UU.