Foto: AFP/ Adem Altan
La acción fue convocada por la principal fuerza de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo, el Partido de los Trabajadores y unas 40 organizaciones no gubernamentales. Las autoridades de la ciudad desplegaron en las calles a unos 3.500 policías temiendo que “algunos grupos pudieran tratar de incitar a la anarquía en el país”.
Sin embargo, varios observadores y miembros de la oposición turca creen que detrás de esta prohibición está el primer ministro Recep Tayyip Erdogan, criticado por su política de islamización del país, laico según su Constitución.