Sandy ha hecho que los candidatos a la presidencia tengan que suspender temporalmente sus campañas electorales e imposibilitó la votación anticipada en algunas zonas.
El huracán ha provocado inundaciones y apagones masivos, dejando sin electricidad a unos 8 millones de hogares en la costa este.
Para restablecer el suministro eléctrico en algunas áreas se pueden necesitar varios días, por lo cual todavía pueden permanecer sin él en la jornada electoral, lo que, sin duda, dificultaría el proceso de votación, especialmente si es electrónica.
En este contexto surge la cuestión de si es posible aplazar las elecciones. La respuesta, que ha dado el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, a AP, es que sí. No obstante, Carney precisó que en este caso no sería el actual mandatario, Barack Obama, quien tomaría esta decisión, sino el Congreso, ya que, de acuerdo con la ley, es su prerrogativa fijar la fecha de las elecciones.
Asimismo, apuntó que el aplazamiento de los comicios presidenciales supondría una serie de dificultades para aquellos estados que tienen previsto celebrar también las elecciones locales el 6 de noviembre, ya que deberían llevar a cabo dos jornadas electorales, lo que duplicaría los gastos.
Además de retrasar los comicios, otra opción podría ser prorrogar las horas de votación, según Carney. En las áreas con votación electrónica se podría usar los boletines de papel si persisten los problemas con el suministro de energía. Asimismo se podría cambiar la ubicación de los colegios electorales afectados por la tormenta.
En caso de que sea imprescindible, la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias de EE.UU. está dispuesta a prestar el apoyo necesario a los estados afectados por Sandy, según apuntó el lunes el jefe de la agencia, Craig Fugate.