La idea fue propuesta por un grupo de trabajo de la agencia creado para hacer frente a lo que ha sido durante mucho tiempo un punto débil: reclutar y retener a profesionales cualificados de la informática que a menudo consideran que pueden obtener mejores empleos y ganar salarios más elevados en el sector privado.
"Hay mucho trabajo que hacer en materia de seguridad cibernética", dijo a la agencia Reuters la subsecretaria del DHS, Jane Holl Lute.
EE.UU. es cada vez más consciente de la necesidad de reforzar las defensas cibernéticas, especialmente después de que hackers iraníes atacasen reiteradamente durante el último año a los tres mayores bancos nacionales.
Asimismo, el secretario de Defensa Leon Panetta, alertó hace unas semanas que el país encara la posibilidad de un “Pearl Harbor cibernético” por ser cada vez más vulnerable a los hackers extranjeros que podrían atacar infraestructuras fundamentales de EE.UU.
El DHS ha tenido problemas para atraer y retener a expertos cibernéticos desde su creación después de los ataques del 11 de septiembre de 2001. El organismo tiende a otorgar los puestos informáticos más codiciados a empresas externas. Entre esos cargos están los de investigadores forenses, equipos que investigan supuestos ataques informáticos y asesores de inteligencia.