En Nueva York al menos 40 personas perdieron la vida a causa de la supertormenta, y casi la mitad de estas muertes se produjo en Staten Island. Los socorristas y policías siguen revisando las zonas afectadas por la catástrofe en busca de cuerpos.
Antes de llegar a la costa estadounidense, la supertormenta Sandy también había provocado la muerte de al menos 69 personas en el Caribe (54 en Haití y 11 en Cuba, los dos países peor parados de la zona en este sentido).
Según estiman los especialistas, las pérdidas económicas producidas por el paso del ciclón extratroplical podrían alcanzar los 20.000 millones de dólares, pasando a formar parte de la triste lista de los 10 huracanes más costosos para EE.UU.