La joven, de 17 años, se encontraba en estado muy crítico, en la unidad de cuidados intensivos del Hospital 12 de Octubre de la capital de España.
Se informa que la otra adolescente herida permanece internada en la Fundación Jiménez Díaz.
El 1 de noviembre el servicio de Emergencias recibió el aviso desde el Madrid Arena, con un aforo de unas 10.000 personas, donde se celebraba una fiesta privada, y que contaba con servicio médico, el cual se vio desbordado por el suceso.
Una bengala pudo haber sido, “al parecer”, el detonante de la avalancha que provocó la muerte de las jóvenes, según las autoridades madrileñas.