Según el Centro Europeo para la Predicción del Tiempo a Plazo Medio, se puede formar una zona de baja presión atmosférica en el Atlántico, al sur de los estados de Georgia y Carolina del Sur la madrugada del 6 de noviembre.
Según un modelo de pronóstico computarizado, el fenómeno se puede mover hacia el norte y traer fuertes vientos, lluvias y nevascas a los estados del noreste en el curso de 24 horas.
El Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. compartió este pronóstico, aunque dijo que la tormenta sería mucho más débil que el devastador huracán Sandy, que impactó en la región la madrugada del martes pasado.
Pese a los pronósticos, no hay razones para el pánico, ya que la situación puede cambiar durante los próximos días, según los meteorólogos.
La supertormenta Sandy, tras causar destrucciones y unas 70 muertes en el Caribe, golpeó el noreste de EE.UU. cobrándose la vida de más de 100 personas. El huracán causó inundaciones, daños materiales y cortes eléctricos que afectaron a unas 8,5 millones de personas. Miles de vuelos fueron suspendidos.
El fenómeno afectó la campaña electoral y dio pie a suposiciones de que las elecciones podrían ser aplazadas.