El caso teoríco establecía la hipótesis de un ataque preventivo del Estado hebreo contra las instalaciones nucleares persas, según informa el diario británico 'The Telegraph'.
En el simulacro participaron expertos en asuntos militares y diplomáticos que recrearon el posible comportamiento de la República Islámica, Israel, sus aliados y la reacción de la comunidad internacional al supuesto ataque.
Según el guión, el ataque se produciría el 9 de noviembre de 2012, pocos días después de las elecciones presidenciales en EE.UU., y lo llevarían a cabo las Fuerzas Aéreas de Israel. El mundo se enteraría de lo sucedido a través de un comunicado de la cadena Al Jazeera. Las autoridades hebreas asumirían la responsabilidad por lo ocurrido afirmando que no tenían otra salida.
El ataque se realizaría sin la participación directa de EE.UU., ya que Tel Aviv no avisaría a su mayor aliado sobre sus planes.
Según los expertos, el primer ataque realizado en 3 oleadas afectaría seriamente a las instalaciones nucleares de la República Islámica y retrasaría su programa nuclear en unos 3 años.
Por su parte, Irán respondería al ataque israelí lanzando cerca de 200 misiles Shahab al territorio del Estado hebreo.
Según los expertos, las autoridades de la República Islámica solicitarían apoyo militar a aliados como Hezbolá y Hamás.
No obstante, Irán descartará la idea de atacar las bases norteamericanas en el Golfo y tampoco impedirá la libre navegación en esa zona marítima, según el guión.
Un día después de los primeros bombardeos, Israel efectuará un ataque final contra las instalaciones nucleares.
Luego las autoridades hebreas harán todo lo posible para minimizar los efectos de los ataques de misiles iraníes y de los de sus aliados, y no permitirá una escalada del conflicto.
Los analistas opinan que EE.UU. apoyaría diplomáticamente el ataque hebreo y bloquearía las intenciones de Teherán de promover sanciones contra Israel a través del Consejo de Seguridad de la ONU.
La versión de los expertos israelíes es solo una de las miles de opciones del desarrollo del conflicto, que de producirse, podría tomar giros impredecibles e inesperados.