Las jaulas y materiales de protección contra el frío prendieron causando la muerte de al menos 12 animales por quemaduras y asfixia. Los trabajadores del refugio piden ayuda para poder proteger a los gatos y perros frente al inminente invierno.
La Policía está considerando una instrucción penal del caso. Últimamente en Moscú ha aumentado el número de ataques contra los animales sin dueño, especialmente en los parques, donde maltratadores dejan veneno.
De este modo a finales de octubre murieron varios perros que vivían en los parques de la Universidad Estatal de Moscú y que estaban al cuidado de los estudiantes y profesores de la universidad.