Según el rotativo ruso 'Izvestia', que cita fuentes del mando aeronáutico, actualmente un prototipo del sistema con el índice Vítebsk-25 está culminando las pruebas en el centro estatal de estudios aeronáuticos de la ciudad de Ajtúbinsk.
La fuente del periódico precisó que Vítebsk no solo localiza e identifica la radiación de radares enemigos sino que perturba sus señales en un rango de frecuencias más amplio. El elemento básico del sistema lo compone el perturbador digital activo L-370-3S. Según la empresa Ekrán, de la ciudad de Samara, que desarrolló el sistema, el L-370-3S es más rápido que los sistemas Sorbtsia instalados en cazas Su-27, Ómul en los Su-25 y Guerdenia en los MiG-29.
Además del perturbador L-370-3S, el sistema está compuesto por un dispositivo protector de misiles con cabezas buscadoras de calor, dotado con un láser que 'ciega' los misiles enemigos de este tipo.
El sistema Vítebsk adaptado para helicópteros se instalará en helicópteros de ataque Ka-52 en 2013. El mismo año empezaría la instalación del sistema en helicópteros de transporte Mi-26 y Mi-26T2. En un futuro próximo se desarrollará una versión de Vítebsk para los aviones de transporte Il-76MD-90A.
Mientras tanto el principal 'destinatario' del sistema, la nueva versión del avión de asalto a tierra Su-25 (Grach), profundamente actualizada, se encuentra en la recta final de pruebas. Durante la nueva modernización del veterano se ha tomado en consideración la experiencia de las tropas rusas durante el conflicto en Osetia del Sur, en el que la Fuerza Aérea rusa perdió tres Su-25/SM que no estaban dotados de sistemas de lucha radioelectrónica capaces de contrarrestar modernos sistemas antiaéreos.