En las ciudades principales del país ha parado todo tipo de transporte. En Atenas no funcionan ni el metro ni los autobuses ni los taxis. Tampoco funciona el transporte marino, ya que el personal portuario está en huelga. Los controladores aéreos han llevado a cabo un paro, lo que ha obligado a cancelar centenares de vuelos, mientras que algunos han sufrido retrasos.
Pese a la paralización del transporte público, en el centro de Atenas se han reunido para protestar miles de ciudadanos, cansados de vivir años consecutivos en la pobreza y sin estabilidad social y económica. Los dos principales sindicatos de trabajadores, la GSEE y ADEDY, organizaron las acciones de protesta.
Los médicos y el personal sanitario de los hospitales públicos llevan su segundo día de huelga que se prolongará hasta el miércoles, por lo que los centros sanitarios solo atienden urgencias. Desde el lunes continúa el cese de actividad de los abogados que se declaran en huelga de brazos caídos cinco días. Además, se observa un paro masivo en el sector industrial.
El Gobierno presentó al Parlamento el paquete de medidas de austeridad que será votado este miércoles, exigido por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional a cambio de un nuevo tramo de financiación. El domingo por la noche está prevista la votación de los presupuestos para 2013, que incluyen buena parte de los nuevos recortes exigidos por los acreedores internacionales.
El nuevo proyecto de presupuesto para el año que viene incluye un paquete de medidas de un total de 9.000 millones de euros para reducir el déficit público: aumentar la edad de jubilación de 65 a 67 años, reducir los salarios públicos, pensiones e indemnizaciones, y reducir los gastos en salud, educación y defensa.