Según los datos preliminares, a bordo de la nave iban unos 110 pasajeros que se dirigían a Malasia. Un pescador local ha logrado rescatar con vida a 11 personas, el resto permanece desaparecido.
Actualmente en la zona del accidente, a unos 15 kilómetros de la costa, las autoridades locales continúan la búsqueda de supervivientes.
La semana pasada otro barco con inmigrantes ilegales de Birmania que se dirigía a Malasia se siniestró en el golfo de Bengala. En la catástrofe murieron unas 135 personas.