La convocatoria fue realizada por el Movimiento para una Reforma Migratoria Justa (FIRM, en inglés) a través de un comunicado a "centenares" de activistas.
Según las estadísticas del grupo, la crisis migratoria afecta a 11 millones de indocumentados.
"Necesitamos políticas que mantengan unidas a nuestras familias porque la unificación familiar es la principal prioridad de este bloque electoral. Los derechos humanos y civiles de los latinos y demás inmigrantes corren peligro, y tanto el presidente Obama como el Congreso tienen el poder de frenar estos abusos", indicó FIRM, en alusión a la deportación de más de 1 millón de indocumentados desde que Obama asumió el poder en enero de 2009.
La victoria de Barack Obama se debe en buena parte al gran apoyo que recibió de la comunidad hispana. La cuota que obtuvo Obama entre los votantes latinos es la más alta desde 1996, cuando el demócrata Bill Clinton ganó la Presidencia con el 72% del voto hispano.
"Hemos llegado a tener un porcentaje representativo del poder electoral en EE.UU. Somos un 10%; es un porcentaje muy alto que puede decidir las elecciones a favor de un candidato u otro. Esto refleja además que todos los partidos políticos tienen que tener una definición clara en cómo poder influir al voto latino", sostuvo el director ejecutivo de Latino Action, Juan Carlos Ruiz.