En su discurso de proclamación como candidato presidencial, Correa aceptó el reto de "encabezar una vez más este proceso legendario e histórico". Prometió seguir con los programas gubernamentales de seguridad social, cultura, ciencias y tecnología, entre otros, y aseguró que las autoridades continuarán "la lucha contra la corrupción, contra la falta de principios".
El gobernante ecuatoriano propuso como candidato a vicepresidente a Jorge Glas Espinel, quien ahora ocupa el cargo de ministro Coordinador de Sectores Estratégicos y pidió a sus seguidores que no caigan en el triunfalismo, así como prepararse para una "campaña que se viene durísima" ante la existencia de lo que llamó "poderes fácticos".
El analista internacional, Luis González Pérez, comentó en diálogo con RT, que el actual mandatario, de 49 años y percepción izquierdista, no tendrá muchos problemas para ganar las elecciones debido al alto apoyo popular. "Las encuestas realizadas dan como vencedor a Rafael Correa. La más pesimista le otorga el 38% de apoyos y la más favorable habla de más de un 60%.", explicó.
Correa es el favorito de un grupo de al menos ocho candidatos a la Presidencia que se irán definiendo a lo largo del fin de semana. Está al mando del país andino desde 2007 y es uno de los pilares del bloque de izquierda en América Latina, integrado por fervientes críticos del "imperialismo" de Estados Unidos.