Pero aunque el asunto se reveló hace meses, Petraeus y funcionarios gubernamentales familiarizados con el asunto guardaron silencio. La carta de renuncia de Petraeus fue enviada al presidente solo el 7 de noviembre, un día después de la reelección de Obama y una semana antes de su informe programado ante el Congreso sobre lo que la CIA sabía sobre el ataque al Consulado de EE.UU. en Bengasi (Libia) en el que murieron el embajador y tres empleados.
El director de nacional inteligencia, James Clapper, supuestamente fue informado sobre la investigación de Petraeus durante la noche electoral y, posteriormente, lo instó a dimitir, según le dijeron altos funcionarios de inteligencia a Associated Press bajo condición de anonimato. Funcionarios estadounidenses afirman que la Casa Blanca y la CIA se mantuvieron desinformados de la investigación del FBI hasta después de las elecciones.
Pero algunos creen que la Casa Blanca se enteró del asunto mucho antes de lo que dicen y el Congreso lo examina para determinar si se trata de un encubrimiento político importante para proteger la Presidencia de Obama.
"Es difícil creer que la Casa Blanca no sabía nada de esto antes de las elecciones", dijo Frances Townsend, un ex funcionario de seguridad de alto rango citado por 'The Washington Times'.
"¿Qué nos hubiera dicho? La renuncia es muy conveniente para la administración. ¿Hubiera puesto de manifiesto que la CIA sabía que el complejo en Bangasi estaba bajo amenaza y que Washington no hizo nada para protegerlo ", se preguntó un miembro del personal superior del Congreso, según informa 'The Daily Mail'.