Este documento expone los principales daños del bloqueo al sector cultural, denuncia que la medida afecta incluso a los bibliotecarios, libreros y distribuidores estadounidenses, quienes participan en las ferias internacionales del libro.
"Es un crimen intelectual"
El activista Ronald Gochez opina que EE.UU. comete un crimen intelectual al vetar a autores de Cuba.“La realidad es que el Gobierno de EE.UU. no quiere que su pueblo sepa sobre la realidad de lo que es Cuba y de lo que vive su gente (…) porque de lo contrario el pueblo estadounidense tuviera una imagen totalmente diferente (de la isla) a lo que piensan ahora”, asegura Gochez.
Esa prohibición es extensiva también a la venta de editoriales y comercializadores estadounidenses, quienes no pueden firmar contratos o recibir pagos de instituciones cubanas, resalta el Ministerio.
El informe también señala que esas medidas se han recrudecido en los últimos años, lo que ha reducido los intercambios culturales y comerciales en más del 85% con respecto al 2001.
La realidad es que el Gobierno de EE.UU. no quiere que su pueblo sepa sobre la realidad de lo que es Cuba"Además, el activista considera que en un país verdaderamente democrático se debería permitir leer todo tipo de literatura. Sin embargo, la política que está llevando Washington “se puede llamar como un crimen intelectual, que los autores cubanos estén prohibidos en este país”.