El granjero Dean Pierson, de 59 años y de la ciudad de Copake del estado de Nueva York, se quitó la vida tras haber matado a balazos a 51 vacas lecheras, según informó el portal de información norteamericanio Register-Star.
Según la policía local, cuando el lechero que solía recoger leche llegó a la granja se encontró con una nota en la entrada que decía que no entrara y llamara a la policía. “Él [el suicida] trataba de evitar que familiares o amigos le descubrieran”, explicó uno de los agentes que llegaron al lugar.
El oficial de policía Charles Butenhoff, comentó que al entrar a la granja vio a 51 vacas tiradas, cada una al lado de su máquina ordeñadora. El agente notó que el suicida fue selectivo, pues mató sólo las vacas lecheras, dejando vivos a algunos novillos y terneros.
Según los datos que se manejan, el suicidio fue provocado por motivos personales. El granjero era un hombre respetado entre el pueblo.
Los vecinos enterraron a las vacas en una zanja cerca de la granja. Se abstuvieron de comentar lo sucedido pero uno de ellos dijo “en nuestros días no es fácil ser granjero”.