Las novias de EE. UU. se ponen uniforme de camuflaje para lucir en su boda
Las caras estresadas, los cuerpos agotados y doloridos son la imagen habitual en una base militar que no llamaría la atención si los protagonistas fueran soldados. Sin embargo, en esas duras condiciones de la marina, sin dormir, siendo insultadas, pero aceptando todas las humillaciones y calamidades con orgullo, algunas representantes del 'sexo débil' conservan la sangre fría.
Son las novias de combate. Las chicas estadounidenses que utilizan métodos de entrenamiento de los marines para estar en plena forma el día de su boda.
La situación de sobrepeso en los EE. UU. sigue siedo grave.Los investigadores del Centro de Prevención Cardiovascular del Brigham and Women's Hospital, en Boston (EE. UU.) afirman que sigue extendiéndose la obesidad y la inactividad en el país, aumentando particularmente en mujeres, y se espera que lo siga haciendo a lo largo de los próximos años.
Las valientes mujeres norteamericanas cuyo objetivo principal es lucir una perfecta figura en su boda, visten aquí camuflaje verde y se entrenan como los marines estadounidenses. Bajo las órdenes de su comandante, estas futuras esposas hacen flexiones, corren y saltan esperando perder peso para estar en plena forma el día de su boda.
Daniela David, una de esas novias atrevidas, está segura de que va a adelgazar: “Lo único que no he elegido todavía es el vestido de novia porque sé que perderé peso y estaré más delgada”.
En tres semanas de las seis que dura el entrenamiento, Daniela ha perdido diez kilos bajo la atenta vigilancia de su comandante.
Cynthia Conde es fundadora del campamento para novias estadounidense (Bridal Survival Fit Camp) situado en Manhasset, cerca de Nueva York (en Long Island) que ofrece entrenamientos al aire libre y dietas duras diseñadas para transformar el cuerpo.
“La mayoría de mujeres que vienen aquí carecen de disciplina. Necesitan que alguien las controle. Eso es lo que hago”, comenta Conde.
Los métodos de Conde son 'muy duros'. Les concede a las participantes del programa sólo un pequeño descanso y sólo cuando ya están completamente agotadas. Tan sólo realizan una media hora de ejercicios cuatro veces a la semana. Y es lo que necesitan. Sin embargo, algunas renuncian porque no pueden soportar tanto esfuerzo.
El programa cuesta 1.300 dólares, es una combinación de ejercicios eficaces que nunca encontrará en las clases de yoga. Cynthia Conde afirma que si sus clientas trabajan duro pueden perder hasta 20 kilos.
