Cerca de dos decenas de roedores penetraron en la Casa de Paul Lobe (Paul-Löbe-Haus) para esconderse del duro invierno que azota este año a toda Europa.
Los 17 ratones que habitaron el sótano del edificio parlamentario fueron cazados cautelosamente de acuerdo con todas las leyes medioambientales. Los atraparon en ratoneras sin causarles daño alguno y los llevaron al estado federal de Brandeburgo, donde fueron soltados en “un ambiente amistoso”, según informa el diario alemán Bild.
La Casa de Paul Lobe fue inaugurada en 2001 y actualmente alberga los departamentos funcionales del Parlamento alemán (Bundestag). Aquí se sitúan las oficinas de los diputados y salas de sesiones, así como un restaurante para los diputados.
La operación costó en total unos 1.500 euros, con lo que resulta que cada ratón costó 88,2 euros.