Un informe critica los gastos de EE. UU. en Irak
El inspector general especial, Stuart W.Bowen Jr, que analiza la reconstrucción de Irak, ha criticado por segunda vez en los últimos tres años los gastos de la compañía DynCorp International, realizados en el marco del contrato por 2.500 millones de dólares para entrenar a la policía iraquí.
En un informe divulgado el lunes, el inspector asimismo ha criticado al Departamento de Estado por volver a proveer una inadecuada supervisión del contrato, que está previsto para cinco años. Según el documento, como resultado de este mal manejo, "más de 2.500 millones de dólares en fondos estadounidenses son vulnerables a desperdicios y fraudes". Se observa también que a pesar de que el número de oficiales responsables de dicha vigilancia se ha aumentado de uno a tres, todavía el control no es suficiente.
En el Departamento cuestionaron las conclusiones del informe, afirmando que los recursos llegan a los contratistas sólo tras pasar un meticuloso control. Sin embargo, el documento cita unos ejemplos que confirman lo contrario. Entre ellos, el gasto de 4,5 millones de dólares para la seguridad de los seis empleados contratados que ya disponían de guardaespaldas.
La senadora Claire McCaskill citada por el diario Washington Post informó que la misma compañía DynCorp también es responsable del entrenamiento de las fuerzas policiales en Afganistán y afirmó que no está segura de que ellos trabajen mejor en este país. La republicana Susan Collins, miembro del panel de contratación, dijo que los resultados de la auditoría fueron “simplemente escandalosos”, y llamó a proceder a “reformar” la gestión gubernamental de los contratos federales, especialmente en las zonas complejas como Irak, Afganistán y Haití.
A su vez, el portavoz de DynCorp International, Douglas Ebner, afirmó que la compañía ha hecho un buen trabajo en un “ambiente difícil” y aprueba el aumento de la supervisión.
En 2007 la auditoría de la Inspección General Especial de Estados Unidos para la Reconstrucción de Irak (SIGIR, por sus siglas en inglés) ya había avisado sobre los problemas de la administración del contrato.
El informe sólo está dedicado a las cuestiones de la financiación, y no se refiere a los resultados del trabajo del contratista.