Rusia sigue siendo el país muy atractivo para los inmigrantes
En el año pasado Rusia recibió más inmigrantes que en cualquier otro, afirmó en su primera rueda de prensa el presidente del Comité Intergubernamental de Estadísticas para la Comunidad de Estados Independientes (CEI), Vladímir Sokolin. Gracias a los inmigrantes la población de Rusia queda casi constante, afirma.
No obstante, el flujo de inmigrantes tan fuerte agrava el problema de la seguridad social y las pensiones para los que llegan al país. Además, desde hace dos años la vida media de los rusos se ha incrementado 5 años, por lo que cada año se incrementa en unos 600.000 jubilados más.
Es necesario aumentar la edad de jubilación, supone Sokolin, pero hacerlo paulatinamente sólo de dos o tres meses en el año para evitar así las manifestaciones de protesta contra esta medida tan impopular. Kazajistán y Kirguistán ya han iniciado la prolongación de la edad límite para trabajar. Como muestra la experiencia de los estados europeos, eso prolonga la media de la vida y reduce la mortalidad.
Desde el año 1989 la parte que ocupan los rusos étnicos en la población disminuyó de 5%, pero la cantidad de los caucasianos y los grupos étnicos del Lejano Oriente creció significativamente. Según los cálculos aproximados, actualmente en Rusia viven unos 2 millones de inmigrantes ilegales. En el año pasado la cantidad de los delitos cometidos por ellos aumentó el 134 por ciento. La situación se está agravando tras la crisis económica y las pocas posibilidades de que los inmigrantes ganen dinero.
Los flujos migratorios serán uno de los temas principales en la agenda de la sesión del Grupo de Trabajo Ruso-Estadounidense para la Sociedad Civil que se celebrará mañana en Washington. Es el problema igualmente relevante para Rusia como para EE. UU.
El principal objetivo del Comité Intergubernamental de Estadísticas para la CEI en éste año es efectuar el censo de población en Rusia y Tayikistán. Será la continuación del trabajo semejante ya realizado en el año pasado en Kazajistán, Kirguistán, Bielorrusia y Armenia según marcan las exigencias de la ONU.
En el año que viene la CEI participará en el cálculo del PIB y el poder adquisitivo de la moneda, el proyecto común de 190 países del mundo.