En los últimos años la ciencia rusa está en un estado de decadencia. Así concluye el informe publicado por la agencia Thomson Reuters. Las causas de dicha afirmación son los problemas económicos, decreciente interés en la investigación y la fuga de cerebros.
El reporte ha analizado la cantidad de investigaciones publicadas por los científicos rusos. Durante los últimos cinco años constituyen solamente el 2,6 por ciento de todos los artículos de este ámbito publicados en el mundo, mientras que los investigadores chinos publicaron el 2,9% y los indios el 8,9. En total los rusos han producido 127.000 publicaciones en todos los campos de las ciencias durante cinco años.
Este índice se ha reducido de la cifra de 29.000 publicaciones en 1994 hasta sólo 22.000 después de una década.
"Rusia ha sido un líder en la investigación científica y el pensamiento intelectual en toda Europa y el mundo durante tanto tiempo que es una sorpresa que ahora tenga una pequeña y decreciente porción de la actividad mundial, al igual que un desgaste real de sus principales fortalezas", señala el informe.
Las áreas claves para la ciencia de este país han sido la física y la ciencia espacial, que siguen siendo las más desarrolladas, según la cantidad de documentos publicados. También muchas investigaciones han producido los especialistas en mineralogía y la física de las partículas elementales.
El país más importante para la colaboración en este sentido fue Estados Unidos, dejando atrás a otra gran potencia en la materia como es Alemania. Los estados que han ampliado de forma rápida sus asociaciones científicas con Rusia son China y Corea del Sur.