Lobo asume el poder y se despide de Zelaya

Honduras superó la crisis que estalló en el país después del golpe de Estado del año pasado, declaró el nuevo presidente, Porfirio Lobo, durante su toma de posesión, que se celebró en Tegucigalpa.

Pronunciando su discurso en la ceremonia, indicó que la república pudo evitar un desarrollo peor de los sucesos tras el derrocamiento del presidente legalmente elegido, Manuel Zelaya. “Honduras superó la crisis más grave en su historia”. Ahora es en extremo importante lograr la reconciliación nacional en el país y restablecer íntegramente las relaciones con la comunidad internacional, que fueron dañadas seriamente después del golpe de Estado, subrayó.

Al comenzar a ejercer el cargo, Lobo concedió escolta policial a su antecesor Zelaya, quién, según los últimos datos, ya ha salido a la República Dominicana, donde se encontrará en el exilio.

Además, ha firmado un decreto sobre amnistía general para las personas que participaron en los sucesos políticos de junio del año pasado. En Honduras se ha considerado como un acto importante para lograr la reconciliación en el país, separado después del golpe de Estado.

Porfirio Lobo ganó las elecciones del 29 de noviembre y reemplazará al actual presidente interino, Roberto Micheletti, que encabezó el mencionado golpe de Estado y cuya Administración organizó más tarde el nuevo proceso electoral, sobre el que el presidente depuesto, Manuel Zelaya, siempre ha mostrado su total oposición. La mayor parte de la comunidad internacional no reconoció estos comicios. Algunos países declararon que no aceptarán los resultados de las elecciones realizadas bajo el Gobierno de facto de Micheletti. Tales declaraciones provienen de Argentina, Brasil, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Guatemala y Uruguay.