El director del Servicio Federal de la Migración Konstantín Romodánovski informó que el servicio ya ha aceptado más de 24.000 formularios, según los cuales más de 60.000 personas decidieron regresar. “A Rusia ya llegaron más de 17.000 participantes del programa estatal y miembros de sus familias”, afirmó.
El programa estatal de apoyo al regreso voluntario a la Federación de Rusia de los compatriotas residentes en el extranjero, fue aprobado por el decreto del presidente del Gobierno, el 28 de junio de 2006. El programa está dirigido a las personas que después de la desintegración de la URSS se quedaron fuera del país, así como a los emigrantes y sus descendientes, y está planteado para el período de 2006 a 2012.
Los que quisieran volver, pueden gozar de varios privelegios, por ejemplo, reciben una remunerción por traslado y subsidio extraordinario, y además, subvenciones para los primeros meses en caso de que no cuenten con otras fuentes de ingreso.
Las regiones que invitan a los compatriotas migrantes del extranjero, ofrecen sus programas de apoyo partiendo de las necesidades y posibilidades del área (en la mayoria son agrarias o industriales). Actualmente los compatriotas pueden elegir de 20 sujetos de Federación, y en el año 2010 se agregarán 14 más.
Según los cálculos de las autoridades rusas, en el mundo viven cerca de 30 millones de personas de habla rusa que en diferentes épocas y por causas distintas se encontraron fuera. La mayor parte de ellos reside en los países del espacio postsoviético y conforman una de las comunidades más numerosas del mundo.
A partir del último cuarto del siglo XIX, seis olas de emigración arrastraron al extranjero a casi 10 millones de ciudadanos rusos Tras el derrumbe de la Unión Soviética, cerca de 20 millones de los rusos permanecieron en las antiguas repúblicas integrantes.
En América Latina, desde finales del siglo XIX, tres principales olas de inmigración formaron una numerosa población de los originarios de Rusia. Según diferentes fuentes, su cantidad es de entre los 150.000 al millón y medio de personas.
Actualmente el Gobierno de la Federación se orienta a intensificar la colaboración con la diáspora rusa, en particular en el continente latinoamericano. Al final de 2009, en el Tercer Congreso Mundial de Compatriotas que aunó a los participantes de 90 países del mundo, el presidente Dmitri Medvédev prometió el apoyo jurídico por parte de su nación.