Subastan el diario del criminal de guerra nazi Josef Mengele
En EE. UU. sacan a subasta el diario del criminal de guerra nazi Josef Mengele, alias el “angel de la muerte”, el jefe del servicio médico del campo de concentración nazi de Auschwitz (Polonia), que usaba a los reclusos para sus sádicos experimentos y que, según algunos datos, es el responsable de la muerte de 400.000 personas.
El manuscrito data de los años 60 del siglo XX, cuando Mengele, que se había fugado de Alemania, ya vivía en Argentina.
Al 'médico investigador' le gustaba hacer experimentos con niños. Qué casualidad: para sus notas utilizaba un cuaderno infantil.
Según el diario alemán Bild, la mayoría de las anotaciones son “rutinarias”, grises, que no tienen nada expresivo, cosa que les da un toque aún más tenebroso, considerando los crímenes que cometió el autor del diario. Mengele cuenta que lee con mucho placer la novela del escritor ruso Boris Pasternak, “Doctor Zhivago” y que le encantó observar a los monos en el bosque. También hace un ranking de países, concluyendo que Alemania supera a otros estados con su “lirismo”.
Josef Mengele no parece haber sentido remordimiento hasta morir. Algunas notas muestran que el seudocientífico nunca se retractó de sus hechos. Asimismo, escribe que las mujeres con un mal genotipo tienen que ser esterilizadas y los minusválidos, liquidados.
La trayectoria del “ángel de la muerte”
Adepto al nazismo desde sus comienzos, Mengele dedicó su tesis doctoral en la Facultad de Antropología de la Universidad de Munich a la investigación sobre las mandíbulas de “cuatro grupos raciales”. En el inicio de la Segunda Guerra Mundial, se inscribió en las Waffen SS.
En 1942, tras ser herido, pidió ser trasladado al campo de concentración de Auschwitz, para “continuar con sus investigaciones”.
Mengele fue nombrado jefe del servicio médico de Aushwitz en 1943 y siguió en su cargo hasta 1945, cuando en una ocasión cargó un vagón de tren con unos cajones “demasiado pesados para su volumen”, según las observaciones de los internos. Algunos testigos concluyeron correctamente que aquellos cajones llevaban lingotes del oro proveniente de las extracciones dentales de las víctimas del campo. Es ahí cuando empezó a presentir el fin de la Alemania Nazi.
En 1948 Mengele escapó de Alemania con un grupo de soldados y se embarcó para Argentina, donde, según algunos datos, encontró apoyo en el régimen de Juan Domingo Perón. Con el cambio de gobierno en Argentina, en 1959, se mudó a Paraguay, pero al poco tiempo se sintió reconocido por una de sus víctimas y finalmente se instaló en Brasil. Nunca más volvió a Europa y siempre fue uno de los criminales nazis más buscados en el mundo.
Durante los años de clandestinidad, Mengele seguía escribiendo sus diarios. En uno de ellos, habla de una fuerte depresión que se apoderó de su ser. "Siento la soledad. O mejor dicho, el abandono, en forma dolorosa como nunca antes". Pero nada hace indicar que haya arrepentimiento sobre el pasado.
En 1979 Mengele se ahogó mientras se bañaba en las costas de Sao Paulo. Las circunstancias de la muerte jamás fueron aclaradas.
Ciencia de Mengele
Personalmente, como 'investigador', Josef Mengele asesinó al menos a 2.000 personas en su laboratorio. Los experimentos de Mengele tenían un valor científico muy dudoso, pero fueron financiados con millones de marcos alemanes.
El 'científico' hacía intentos de cambiar el color de ojos mediante la inyección de componentes químicos en los ojos de niños, trató de crear siameses artificialmentes uniendo las venas de gemelos, “inventó” un método de esterilización masiva, inyectando a las mujeres diversos elementos. Todas sus operaciones fracasaron y el único resultado fue el daño provocado en la vida de las personas a las que torturó.
Las víctimas sobrevivientes de los experimentos de Mengele, fueron casi siempre asesinados para su posterior disección.