Transporte anfibio a precio de Mercedes

En Estados Unidos se puso a subasta un LARC-LX, un transporte anfibio del tamaño de una casa pero a precio de un vulgar Mercedes. Sin embargo, este monstruo no es el juguete más caro para los aficionados de los autos "brutales".

El LARC-LX fue diseñado hace medio de siglo y es el tope de línea de la familia de los LARC, el más pequeño de los cuales es capaz de transportar unos 200 infantes de marina o un par de tanques y con capacidad de carga total de unas 100 toneladas. Mientras este enorme vehículo —capaz de bloquear el tráfico en cualquier carretera— esté esperando su nuevo propietario, el mercado de material bélico usado y dado de baja por los militares se encuentra en alza. Tiene sus clubes de fanáticos, subastas y sus más vendidos.

¿Recuerdan la historia del desarrollo del primer Willys? Fue encargado en 1938 por el Ejército y en 1940 cada una de las tres empresas que participaron en la licitación (Willys Overland, Ford Motor y Bantam) presentaron sus modelos. En aquel entonces ganó el modelo de Willys Quad por su precio (750 dólares) así como por el fácil mantenimiento y su confiable motor, apodado “Go-Devil” (“vete al diablo”). 

Hasta ahora el famoso coche se vende en Estados Unidos como empanadas calientes, según dice un aficionado del club norteamericano Off-road. Existen tres categorías de Willys subastados. La primera es la auténtica y anticuada que costará unos 20.000 dólares. Pero, de hacer falta un todoterreno de uso más práctico se podría adquirir un ejemplar bastante “vivo” por unos mil. Los precios de versiones adaptadas para las carreras todoterreno varían mucho, pero normalmente son bien económicos, entre 2 a 3 mil dólares.

Otros medios de transporte puestos en subasta en EE. UU. pueden ser el vehículo de transporte oruga M29C Studebaker, de 1944, a un precio inicial de 35.000 dólares; o el camión anfibio GM Army Duck Amphibious Truck del mismo año pero a un precio de tan solo 19.000 dólares.

A un precio parecido, unos 10 mil, es subastada la lancha patrullera PBR Mk 2, veterana de la guerra de Vietnam.

Europa

En Europa la cuestión es muy distinta: las subastas europeas carecen de monstruos que se hayan desarrollado para alguna “tormenta del desierto”. Los vehículos militares europeos, incluso dados de baja por el Ejército, son bastante adaptables para moverse por carreteras civiles y muy funcionales.   

Un súper ventas es la furgoneta militar austriaca Puch Pinzgauer. Se puede entender perfectamente a los asiduos de este modelo que cuenta con clubes en Austria, Alemania, Suecia, Dinamarca, Noruega y otros países.

La primera razón es que las exigencias planteadas ante los diseñadores por los militares (capacidad de carga y de paso, peso ligero) son actuales hasta ahora para su uso pacífico: algunos las utilizan para ir a cazar por pantanos, otros, más prácticos lo podrán usar para llevar los muebles desde las tiendas de IKEA a casa.

Otra comodidad de esta camioneta es la que tiene dimensiones similares a las de los camiones civiles de transporte o de reparto y de allí que no tiene problemas de movimiento por caminos normales o para entrar en un garage.

La tercera razón y quizá la primera en importancia es que la Pinzgauer es una verdadera inversión, en el caso de Europa, puesto que su precio aumenta de un año a otro. Dependiendo de su configuración una Pinzgauer de tres ejes puede valer o 48.000 euro (la versión para expediciones, equipada con cama, cocina y mesa) o 20.000 euro (el precio promedio). 

Rusia

Dicen que en Rusia se puede comprar hasta un tanque, pero la oferta más brutal disponible resultó ser un PTS-2 (anfibio medio). Cabe destacar que este aparato es "medio" solo en comparación con el LARC norteamericano, pero en realidad es un anfibio de 710 caballos de fuerza y 3,3 metros de ancho. Según aclara su vendedor, semejantes vehículos son bastantes demandados por los geólogos pero requieren de una complicada adaptación para su uso civil.  

Por extraño que parezca, gozan de demanda los vehículos blindados como BRDM (vehículo de patrulla y reconocimiento blindado) o BTR (transporte blindado). El primero cuesta, en condiciones normales, unos 500.000 rublos (17.000 dólares) mientras que el precio del segundo llega a 1,5 millones (50.000 dólares).

A los antiguos vehículos militares dados de baja por los militares se les entrega la condición legal de auto o de tractor, lo cual implica sacar un carnet de conducir de tipo D (o licencia de mecánico de tractores) para los deseosos de conducirlos en lugares apartados de la civilización.

Lo curioso de la situación es que las empresas que comercializan estos “autos” logran registrarlos en la policía para su uso en carreteras normales (lógicamente con ametralladoras, cañones y otro equipo bélico desmontado).