Colombia asesta el mayor golpe de la última década al narcotráfico
Tras más de dos años de investigaciones, seguimiento de rutas y canales de distribución, laboratorios y centros de reserva, las autoridades colombianas en unión de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), han llevado a cabo con gran éxito la 'Operación Fronteras'. El golpe al narcotráfico más duro de la última década.
Un total de 35 equipos policiales han trabajado de manera incógnita para conseguir acabar con una importante red que con presencia en, al menos, siete ciudades colombianas y que tenía una distribución internacional a través de los cárteles mexicanos poniendo fin a cuatro organizaciones principales en el sector.
La operación se ha saldado con la detención de 21 narcotraficantes gracias al secretismo mantenida de la misma ya que no se han producido filtraciones. Una situación a la que no están acostumbradas las autoridades policiales colombianas, tan apesadumbradas por los fracasos producidos por los agentes corruptos.
La magnitud de esta acción conjuta la confirma que entre los apresados se encuentran 12 pilotos, con lo que se pone de relieve la importancia que para los narcos tiene el transporte aéreo de la droga.
Además la 'Operación Fronteras' pone de manifiesto una realidad no conocida por sociedad, sobre todo, por la internacional. Y es que al margen del tráfico de estupefacientes que actúa bajo cruentas bandas, existe un narcotráfico más cercano integrado por ciudadanos, que aparentemente, tiene cierto éxito, profesionales liberales, triunfadores, hombres de negocios.
Personas que en algunos casos pueden ser un referente para cualquier comunidad por su brillantez y que en realidad esconden otra faz, que gracias a acciones como ésta, quedan al descubierto.
Ha pasado una década desde que tuviera lugar la 'Operación Milenio', en aquella ocasión fueron detenidos más de 40 criminales entre los que destacaba el famoso integrante de la banda de los hermanos Ochoa, el conocido Fabio.