México condena los actos de vandalismo contra su embajada en Chile
El 10 de febrero un grupo de encapuchados irrumpió en el edificio de la embajada mexicana en Santiago de Chile, rompiendo los vidrios de las ventanas del primer piso con piedras, botellas y pintura contra la fachada del inmueble.
Este hecho fue condenado por las autoridades mexicanas, en un comunicado emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores de ese país, donde se indica además de los daños mencionados que el grupo conformado por unos 15 encapuchados intentó arrancar la bandera mexicana del asta ubicada en la parte exterior del edificio, pero no se registraron daños contra el personal de la delegación diplomática quienes pidieron apoyo de las autoridades chilenas para investigar el caso.
También el Gobierno de Chile condenó la violencia contra la embajada mexicana, en un informe del Ministerio de Relaciones Exteriores chileno dijo, que este incidente no coincide “con el clima de paz y tranquilidad que se vive en el país”, y se comprometió a lograr en un breve plazo de tiempo el esclarecimiento de los hechos y actuar contra los responsables.
Según informes de la Policía de Carabineros de Chile, la agresión a la sede diplomática mexicana se trató de una protesta de carácter político, ya que los encapuchados dejaron en el lugar panfletos con alusiones anarquistas demandando la liberación de supuestos secuestrados por la policía mexicana.
Según publica el diario mexicano El Universal, en las octavillas los atacantes, aluden a supuestos “secuestrados” en México como Emmanuel Hernández Hernández, Víctor Herrera Govea y Abraham López Martínez, En los tres casos se trata, al parecer, de militantes mexicanos de grupos anarquistas detenidos por la policía mexicana entre octubre y diciembre del año pasado bajo cargos de desmanes en diferentes protestas y manifestaciones.
El acto de vandalismo coincide con las denominadas “Jornadas de Agitación Anticarcelaria del 1 al 12 de febrero por los compañeros presos en México y en el mundo”, convocada por grupos anarquistas en México y varios países.
En Chile existen varios grupos anarquistas a los que se responsabiliza de los atentados a instalaciones bancarias con explosivos caseros, así como de diversos actos vandálicos en varias manifestaciones callejeras.