Ciudadanos de Dresde reventaron la manifestación neonazi

En Dresde más de 15.000 ciudadanos formaron una cadena humana para impedir que se llevara a cabo el planeado acto conmemorativo del aniversario del bombardeo aliado, sobre esta ciudad alemana durante la Segunda Guerra Mundial.

Los agentes de policía registraron varios enfrentamientos entre los participantes en acciones de ambos lados y también en provocaciones hacia las fuerzas de seguridad. Por estos altercados fueron detenidos cerca de 30 personas.

Según comentó una representante de la alianza 'Dresde sin nazis' citada por la agencia AFP, es la primera vez que los activistas lograron poner fin a la mayor acción fascista en Europa. La iniciativa de construir la cadena humana surgio desde la alcaldesa de la ciudad, Helma Orosch. Con esta acción había que demostrar que Dresde está abierto al mundo pero no admite la violencia ni la xenofobia.

Primero, las autoridades locales intentaron prohibir la marcha, pero el Tribunal Supremo Administrativo de Sajonia consideró esta intención como ilegal y, en resumen, permitió su celebración.

Dresde, una de las ciudades más hermosas de Alemania, fue destruida completamente al final de la II Guerra Mundial, el 13 y 14 de febrero de 1945, tras ser bombardeada por los aviones estadounidenses y británicos. Los dirigentes locales continúan recuperándola hoy en día. Cada año a mitad de febrero miles de jóvenes radicales van a la ciudad para participar en la marcha en honor a las víctimas. Los opositores de estas acciones salen a la calle junto con los neonazis.

Este sábado, a las 21:45 hora local (el momento cuando los primeros bombarderos aparecieron en el cielo sobre Dresde el 13 de febrero de 1945), se oyeron los repiques de campanas de todas las iglesias de la urbe. La misa de difuntos se celebró en la iglesia Frauenkirche, uno de los símbolos de la localidad, que fue destruida en el bombardeo y restaurada en 2005 gracias a  las múltiples donaciones.