Rusia conmemora este lunes el XXI aniversario de la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán. El 15 de febrero de 1989 la última división del Ejército 40 de la URSS salió de ese país.
Los eventos conmemorativos tuvieron lugar en varias ciudades de Rusia, así como en la embajada de Rusia en Kabul, capital afgana, donde al pie del monumento a los caídos en la guerra se depositaron coronas de flores. En Moscú, las coronas fueron colocadas en la Llama Votiva al pie de la muralla del Kremlin.
La retirada de las tropas soviéticas de Afganistán inició en mayo de 1988. El contingente militar de la URSS estuvo allí durante 9 años y un mes, desde 1979 hasta 1989, y la retirada duró 9 meses.
Las relaciones de amistad unieron a los dos países ya en el principio del siglo XX. La URSS fue el primer país que reconoció en 1919 la formación del estado independiente de Afganistán.
La ocupación soviética de Afganistán, también conocida como Guerra Afgano-Soviética, empezó en diciembre de 1979. El Ejército Rojo de este modo apoyó al gobierno prosoviético del Partido Democrático Popular de Afganistán (PDPA) en la lucha contra los fundamentalistas islámicos insurrectos, autodenominados muyahidines. Éstos encontraron ayuda de parte de los Estados Unidos, Arabia Saudita, Pakistán y otras naciones musulmanas. Como reacción a la invasión soviética, casi 60 países boicotearon los Juegos Olímpicos de 1980 celebrados en Moscú.
En 1988, después de la firma de los tratados de Ginebra, la URSS empezó a retirar sus tropas. El 15 de febrero de 1989 las últimas divisiones del Ejército 40 y todas las unidades especiales abandonaron el territorio afgano. Tras este proceso, el régimen prosoviético se mantuvo durante tres años y fue derrocado por los muyahidines un año después de que se derrumbara la URSS (en 1992).
Durante la campaña de Afganistán, la URSS perdió más de 15.000 soldados soviéticos y gastó unos 3.000 millones de dólares al año para la manutención del ejército. Durante la estadía de los soldados soviéticos en Afganistán fueron construidos más de 140 edificios que siguen funcionando hasta hoy día. La población fue instruída y centenares de especialistas civiles y militares recibieron educación en Rusia. Las Fuerzas Armadas de Afganistán fueron dotadas de técnica militar soviética y se hicieron las más poderosas en el Medio Oriente.
Las encuestas recientes realizadas por el Centro Ruso de Investigación de la Opinión Pública demostraron que actualmente casi la mitad de los rusos (47%) considera la invasión de Afganistán de 1979 una "aventura política", mientras que una cantidad similar (44%) están seguros de que las tropas soviéticas sufrieron una derrota en aquella guerra.
Además, según los sociólogos, en los 20 años pasados desde la retirada de las tropas, el porcentaje de los rusos que saben muy poco de aquella campaña aumentó tres veces, del 4 al 12%.