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Sólo en Afganistán se pueden usar municiones de todos los tipos

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El Pentágono decidió prescindir del cartucho estándar de 5,56 mm, conocido por su índice belga SS109, a favor del cartucho de punta de bala hueca del mismo calibre en Afganistán. Según informes de MarineCorpsTimes, 200.000 cartuchos con balas llamadas SOST (Special Operations Science and Technolo
Sólo en Afganistán se pueden usar municiones de todos los tipos

El Pentágono decidió prescindir del cartucho estándar de 5,56 mm, conocido por su índice belga SS109, a favor del cartucho de punta de bala hueca del mismo calibre en Afganistán. Según informes de MarineCorpsTimes, 200.000 cartuchos con balas llamadas SOST (Special Operations Science and Technology) se encuentran ya disponibles para una brigada del Cuerpo de Infantería de Marina de EE. UU. acantonada en Afganistán.

En los demás países donde tienen presencia, los infantes de marina estadounidenses seguirán usando sus cartuchos OTAN M855 / SS-109  adoptados en 1980.  

Hasta hace poco, el uso de cartuchos SOST estaba permitido sólo para el SOCOM – el Comando de Operaciones Especiales estadounidense. La decisión de dotar con esta munición a las tropas que operan en terrotiro afgano, fue tomada por  el Pentágono en enero de este año.

Las balas SOST pesan poco más de 4 gramos y tienen un fuerte efecto de parada en comparación con el cartucho OTAN M855 / SS-109. Además los proyectiles SOST prácticamente no se desvían de su trayectoria, al atravesar un vidrio o una tabla de madera.
Otra ventaja de este modelo, inicialmente desarrollados para la Special Operations Force Combat Assault Rifle, (o SCAR), es su compatibilidad con los fusiles de asalto y las carabinas del calibre 5,56.

Por ahora, la Infantería de Marina ha comprado 2 millones de cartuchos de este tipo, una parte del total de algo más de los 10 millones que planea adquirir por un importe de 6 millones de dólares, en la próxima primavera. El coste total de la licitación ya anunciada para la venta de esta munición puede ascender a 400 millones de dólares.  

Entretanto, la adopción de municiones con balas SOST requiere de una certificación formal, puesto que las normas internacionales prohiben el uso de cartuchos con balas de punta hueca, que se expanden al chocar con la carne aumentando el área de impacto.

Aunque el mando naval norteamericano sostiene que la nueva munición no tiene esas cualidades, sus documentos oficiales definen su efecto como “una fragmentación consistente y rápida que reduce el tiempo requerido para incapacitar a combatientes enemigos”, lo cual en casuística militar queda definido como el “efecto de parada”.

¿Pero qué significa en realidad la “fragmentación” arriba mencionada?
 

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