La obesidad infantil en Estados Unidos ha llegado a niveles epidémicos. Casi uno de cada tres niños padece sobrepeso o es obeso, según datos oficiales.
“La epidemia de obesidad en Estados Unidos es profunda y se presenta desde hace muchos años. Se considera epidemia porque hoy en día estamos tratando enfermedades en los niños que antes sólo se veían en los adultos”, aclaró un pediatra del Hospital General de Palmeto, Dr. Jorge A. de Diego.
La administración del presidente Obama gasta más de 100.000 millones de dólares al año para hacer frente a la obesidad y los problemas derivados de ella, es una situación urgente que ha llevado incluso a la propia Michelle Obama a encabezar una férrea campaña llamada “A moverse”, que busca resolver el problema dentro de una generación.
Sin embargo, la primera dama cree que la solución a este problema nacional "no puede salir sólo del Gobierno". "Pequeños cambios pueden llevar a grandes resultados”, explicó ella, al contar que tras conversar con los doctores decidió cambiar el modo de vida de sus hijas, prestándole más atención al tamaño de las raciones e incluyendo en la comida frutas y verduras. Y parece que, sus compatriotas la están escuchando.
Según expertos, la obesidad tiene solución: es menester cambiar los alimentos en las escuelas para que sean más saludables y proporcionarles etiquetas claras para desarrollar un sistema de formación nutricional a los padres.
Sin embargo, algunos escépticos indican que la iniciativa del Gobierno será difícil de cumplir con una economía donde cada centavo cuenta.